Idel ‘Idelectrox’ Vázquez, mente maestra detrás del flow de Gallimbo Studios, nos dejó físicamente pero su legado retumba más duro que nunca en la cultura de Puerto Rico
El corazón de Gallimbo late más lento hoy. El lunes 15 de abril, perdimos a uno de los pilares más duros del corillo: Idel Vázquez, mejor conocido como “Idelectrox”, fundador de Gallimbo Studios, mánager de Chente Ydrach y arquitecto de esta revolución creativa que cambió pa’ siempre el entretenimiento digital en Puerto Rico.
Ponce fue su cuna, pero Puerto Rico entero fue su taller. Desde el día uno, Idel metió mano como un visionario: no solo creyó en los podcasts y el contenido digital cuando nadie daba un peso por eso, sino que le puso gasolina de visión, corazón y coj…rácter.
Junto a Chente, su hermano de vida, construyó mucho más que una empresa. Levantaron un movimiento. Un espacio de expresión, de risas, de libertad creativa. Idel fue el que estuvo tras bastidores asegurándose que cada gallimbada tuviera peso, alma y propósito.
La batalla contra el cáncer fue larga, pero nunca lo tumbó. Al contrario, lo vimos más fuerte que nunca, con su esposa Maru al lado, sus hijos Maximus y Loretta, y un corillo que nunca soltó su mano. Su energía, su sabiduría y su humildad marcaron a todos los que lo conocieron. Y eso no muere.
Las redes se encendieron de mensajes y tributos. Pero tal vez nadie lo dijo mejor que Chente mismo:
“Juntos crecimos, viajamos, fundamos Gallimbo y, lo más importante; construimos familias.”
Desde la alcaldía de Ponce hasta los más underground de la escena, todos coinciden: Idel deja un legado cultural tan cabrón como imborrable.
Hoy nos quedamos con el pecho apretado, pero también con el compromiso de seguir su misión, como lo manifestó Chente Ydrach:
“El movimiento no puede parar.”
Y si de algo estamos seguros, es que “Idelectrox” sigue vivo en cada risa, en cada idea loca y en cada video que rompe la red. Gracias por tanto, Idel.
Nos dejas el alma y el corazón encendido.