A sus 93 años, la leyenda viviente de Puerto Rico sigue coleccionando glorias, esta vez desde uno de los templos del saber más pesados del mundo la homenajeó por ser pionera, por abrir puertas a machetazo limpio, y por no bajar nunca la cabeza.
Que se abran paso y suene la plena, en una escena que pareció sacada de una película de puro orgullo latino, Rita Moreno lo volvió a hacer. La actriz, cantante, bailarina y guerrera cultural boricua fue homenajeada por la Universidad de Harvard con un doctorado honoris causa durante su histórica ceremonia de graduación número 374, celebrada en mayo de 2025.
Con 93 años de pura clase, poder y el swing intacto, la actriz, cantante, bailarina y símbolo eterno de la representación latina en Hollywood, fue una de las seis personalidades reconocidas en ese evento de alto calibre, junto a leyendas como Kareem Abdul-Jabbar y la Nobel Esther Duflo. Pero cuando le tocó a Rita, el público se paró, la ovación fue larga y la emoción, genuina.
El momento más épico llegó cuando sonó Somewhere, del clásico West Side Story, donde Rita brilló como Anita y se ganó su primer Oscar en 1961. Sin pensarlo dos veces, se unió al canto, y en ese instante, Harvard se convirtió en escenario boricua.
¿Y por qué el reconocimiento? Fácil. Rita es la primera latina EGOT —ganadora de Emmy, Grammy, Oscar y Tony— y lleva décadas abriendo camino, rompiendo estereotipos y defendiendo a su gente desde las tarimas hasta el activismo. También ha sido condecorada con la Medalla Presidencial de la Libertad y la Medalla Nacional de las Artes, porque su legado va más allá del entretenimiento: es historia, lucha y orgullo.
Después de la ceremonia, dejó caer la bomba en redes:
“Pequeña Rosita de Puerto Rico acabó de recibir un doctorado de la Universidad de Harvard. El cielo es el límite, amigos.”
Esa frase, así de directa, así de poderosa, resume lo que Rita representa, una mujer que nunca se achicó ante el sistema, que transformó el “no se puede” en “mírenme lograrlo”, y que hoy, a sus gloriosos 93, sigue inspirando a boricuas, latinas y soñadores por todo el mundo.
¡Rita Moreno, honoris causa y causa de nuestro orgullo!
Gracias, Rita. Por abrir caminos, por no quitarte y por llevar a Puerto Rico hasta las grandes ligas del mundo.